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Cananea

Escrito por: Martha Chávez

Cananea, Sonora, a 28 de diciembre de 2025.- En el marco de las celebraciones decembrinas, grupos cristianos de Cananea hicieron un llamado a la comunidad para considerar la Navidad como el verdadero sacrificio que, desde la fe cristiana, Dios hizo al hacerse hombre para estar con la humanidad en cuerpo y alma y entregar su vida.

Como parte de este mensaje, el pastor Rafael Méndez compartió una reflexión dirigida a los cananenses, en la que subrayó que el nacimiento de Jesucristo fue la promesa cumplida de un plan divino anunciado siglos antes por profetas como Isaías.

Destacó que Jesús nació en condiciones de humildad y no en un entorno de riqueza, marcando un acontecimiento central en la historia con un propósito espiritual de redención.

El pastor explicó que este acto representa la máxima expresión del amor de Dios hacia la humanidad, por lo que exhortó a la comunidad a reflexionar sobre el impacto de este mensaje en la vida diaria y espiritual, más allá de las reuniones familiares y los rituales propios de la temporada.

Uno de los ejes centrales del mensaje fue la diferencia entre practicar tradiciones religiosas y UNA ESPIRITUALIDAD que se viva en una fe auténtica que transforme el corazón.

Méndez abordó el concepto del “nuevo nacimiento”, señalando que el cristianismo implica un cambio profundo y consciente que va más allá de las creencias superficiales o del cumplimiento de costumbres.

Aclaró que la salvación no se alcanza por méritos personales o buenas obras, sino que es un regalo recibido mediante la fe en el sacrificio de Cristo, acompañado de humildad y arrepentimiento.

El pastor explicó que la persona está conformada por cuerpo, alma y espíritu, siendo este último el vínculo directo con Dios.

Desde esta perspectiva, señaló que la muerte no debe entenderse como un final definitivo, sino como una transición hacia la vida eterna para quienes han depositado su fe en Dios, una creencia que ofrece esperanza y fortaleza frente a las adversidades.

Como una acción práctica derivada de este mensaje, Rafael Méndez informó que cada último viernes de mes, a las 7:00 de la noche, un grupo de ciudadanos se reúne en la Plaza Juárez para orar por el bienestar de Cananea.

Este encuentro, explicó, es abierto y respetuoso, enfocado en pedir por la paz, la armonía social y las necesidades de la comunidad.

Finalmente, el pastor invitó a las familias a aprovechar esta temporada para reflexionar, perdonar y renovar su fe, subrayando que el cristianismo representa una búsqueda constante de un propósito superior.

Señaló que el llamado al nuevo nacimiento es, desde su perspectiva, la clave para una vida plena, con sentido eterno y en armonía con el prójimo.