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La huelga de 1906 de Cananea como legado y símbolo de la Revolución Mexicana
Escrito por: Martha Chávez
Cananea, Sonora, a 23 de noviembre de 2025.- El legado histórico que dejó la huelga de 1906 no solo marcó a la ciudad, sino que estableció un precedente fundamental para todo México en la lucha contra las injusticias laborales y sociales, un hecho que debe mantenerse vivo entre las nuevas generaciones destacó la cronista de Cananea, María del Carmen Figueroa.
Quien recordó que la huelga de 1906 representó uno de los primeros actos colectivos que cuestionaron abiertamente las prácticas del porfiriato y abrieron paso al despertar social que derivó en la Revolución Mexicana.
María del Carmen destacó que más de mil 500 mineros se unieron a un movimiento que exigía condiciones laborales dignas, entre ellas, la jornada de ocho horas y un salario justo. Resaltó que estas demandas no fueron únicamente un reclamo económico, sino una respuesta al hartazgo por la discriminación laboral que predominaba, lo que convirtió la protesta en un acto de valentía frente a un sistema profundamente desigual.
Uno de los puntos que subrayó la cronista, fue la relevancia de figuras como Ricardo y Enrique Flores Magón, cuyos ideales liberales impulsaron a los trabajadores a organizarse y a desafiar las injusticias.
Explicó que las ideas “magonistas” jugaron un papel esencial al inspirar a los mineros y al conectar la causa de Cananea con una red más amplia de resistencia nacional.
También profundizó en personajes menos mencionados, como Juan Cabral, quien, tras formarse en la Universidad de Arizona, regresó a Cananea para articular redes revolucionarias, organizar juntas secretas y conectarse con grupos liberales a lo largo de la frontera.
Su participación, señaló, revela la dimensión internacional del conflicto, que incluso involucró a los Rangers de Arizona, demostrando la tensión fronteriza que generó el levantamiento.
La cronista recordó además la importancia cultural del Museo de la Lucha Obrera, ubicado en el antiguo penal donde fueron encarcelados varios líderes del movimiento, hoy considerado patrimonio nacional.
Mencionó que, aunque aún falta difundir más esta historia entre los estudiantes locales, cada año aumenta el interés de niños y jóvenes que participan en concursos de crónica y proyectos dedicados a preservar la memoria histórica de la ciudad.
Finalmente, María del Carmen Figueroa reiteró que la huelga de 1906 representa un antecedente directo de la Revolución Mexicana y un ejemplo vigente de resistencia organizada contra las injusticias.
“Esta historia no solo pertenece al pasado, es una herencia viva que debemos seguir enseñando para comprender quiénes somos como comunidad y como país”, concluyó.




